En los últimos años, los clientes han evolucionado rápidamente y han elevado notablemente sus niveles de exigencia en el servicio. 

Por otro lado, muchos productos se han vuelto "comodities" y, por lo tanto, identificar diferencias entre ellos se vuelve cada vez más difícil, marcando una fuerte tendencia a competir estrictamente por precio; es decir, la compañía que tiene la capacidad (o el valor) para bajar más los precios, es la que atrae más clientes... ¡hasta que otra los baja más! Este ciclo no beneficia a ningún competidor, pues los márgenes son cada vez más bajos y hay que luchar por más volúmenes de ventas en un mercado global. 

Como consecuencia, los clientes que no encuentran diferencias entre una compañía y otra cuando ambas ofrecen el mismo producto, van a escoger aquella que ofrezca el menor precio.

Dadas las circunstancias expuestas, el elemento diferenciador más importante para los clientes en estos tiempos son las acciones que les produzcan un impacto emocional positivo, en cualquier punto de contacto que tengan con la compañía: en publicidad, en el punto de venta, en el servicio post venta, en línea, etc. 

En este curso, el participante encontrará los elementos que, en la práctica, justifican la definición y ejecución de acciones innovadoras que produzcan un impacto emocional en sus clientes, generando en ellos recordación y lealtad.